Evaluación y tratamiento de dificultades en el desarrollo del lenguaje oral y escrito desde la infancia.
Intervención en problemas de articulación, pronunciación o coordinación motora del habla.
Tratamiento de disfonías y otros trastornos vocales que afectan a la calidad o intensidad de la voz.
Terapia para disfluencias como la tartamudez, ayudando a mejorar la expresión oral y la confianza.
Atención logopédica en casos de respiración oral, deglución atípica, disfagia o labio leporino.
Rehabilitación en pacientes con enfermedades como Parkinson, Alzheimer, síndrome de Down o X-Frágil.
Desarrollo de habilidades como el contacto ocular y la gestualidad, esenciales para una comunicación efectiva.
Programas individualizados según la patología, edad y necesidades comunicativas del paciente.